Enfermeras, expertas en Banco de Sangre
La idea que se tiene de un Banco de Sangre es la de una entidad/servicio que se encarga de abastecer de sangre a los hospitales, mediante la promoción de la donación y el sangrado de los donantes. Esto es así en los Bancos de Sangre que no integran la transfusión en sus servicios. En mi caso no es así. Trabajo en el Banc de Sang i Teixits de Catalunya, donde el modelo implantado es el “vena a vena”, es decir, este modelo recoge todo el proceso de la sangre, desde la donación hasta la transfusión. Y es en este punto final, el de la transfusión, donde el desconocimiento de nuestras funciones es mayor.
Tanto en donación como en transfusión la principal figura es la enfermería. Mientras que en la donación la figura enfermera se encarga de la extracción de sangre y la promoción y educación del donante, entre otras cosas, en el servicio de transfusiones las funciones de enfermería se multiplican. Dichas funciones van desde la recepción de la muestra del paciente-receptor hasta la transfusión del hemoderivado en cuestión. Así, nos encargamos de la extracción de la muestra; de las pruebas cruzadas realizadas en el laboratorio; del acto transfusional con su venopunción y medidas de seguridad establecidas; de la educación sanitaria referida a la transfusión tanto al personal del hospital como a los propios pacientes; y de la hemovigilancia, mediante la cual detectamos, registramos y analizamos los efectos adversos a la transfusión y los incidentes y errores transfusionales. Además de nuestras funciones extrictamente relacionadas con el acto transfusional, desempeñamos otras relacionadas con máquinas de aféresis terapéuticas que nos permiten hacer una serie de procesos como recambios plasmáticos (plasmaféresis), recambios de sangre (eritroaféresis), recolección de linfocitos (linfoaféresis), recolección de leucocitos (leucoaféresis) y recolección de progenitores hematopoyéticos para transplantes de médula.
A estas aféresis se suma otro proceso de reciente implantación en los últimos años: la fotoaféresis. Alternativa terapéutica a pacientes con la enfermedad del injerto contra el huésped (EICH).
Podemos decir así que nuestras funciones y capacitaciones son muy variadas y específicas del servicio. Pero nuestra alma enfermera sigue ahí, detrás de una venopunción, de las curas de un catéter, de la educación sanitaria, de los procesos de aféresis y del trato y cuidado del paciente, que al final es nuestro norte y hace que no se nos olvide, cuando estamos en el laboratorio, quién hay detrás de una muestra. En nuestra alma enfermera se cuelan técnicas de laboratorio que al final pasan a ser funciones propias, funciones de enfermería.
Así es el perfil de un profesional de enfermería de un servicio de transfusiones. Nuestro objetivo, que el paciente receptor de nuestros cuidados tenga garantizado un servicio de calidad por un profesional experto en la materia. Porque, al final, eso es lo que somos: expertos en Banco de Sangre.
A.Juanilla