#enfermerajipi: Solamente enfermeras
Por Antón Reina #enfermerajipi
Desde que surgió el tema de la supuesta ofensa del cantautor Ramón Melendi Espina a las enfermeras no he parado de darle vueltas al tema. Más allá de las olas de reproches por la letra de su canción Síndrome de Estocolmo, he estado buscando una explicación para sus palabras que sea más proactiva y menos reactiva por mi parte como agente de salud que me considero. Necesitaba una versión más coherente con mi mirada enfermera, esa concepción del mundo que aplico para casi todo en mi vida personal y profesional.
Deseaba comprender mejor para atender mejor.
Decidí entender mejor para responder mejor.
Ha sido precisamente hablando con otras compañeras enfermeras, mucho más conscientes, más sensitivas y sensibles que yo -pensadoras libres de prejuicios, que viven y cuidan coherentes con lo que piensan y sienten, de esas que no se ven ni leen tanto en las redes sociales digitales, pero que están y cuya presencia es vital-, como he logrado transmutar esa ola de odio y rechazo visceral que nunca me convenció en algo más consciente y espiritual. Me decía Anuka que no sentía ninguna ofensa escuchando esas palabras, sino todo lo contrario, que incluso se sentía identificada con alguien que ha crecido pasándolo mal, por cualquier razón, y eso le movió a querer cuidar al mundo, a intentar reparar ese sufrimiento de la mejor manera posible, que es siendo enfermera para cuidar de los demás.
Ataque, error o falta de comprensión. Si lo que hacen otros te duele, puedes pensar que es un ataque o un error por su parte, para no tomártelo como algo personal. Sin embargo se puede llegar mucho más allá. Puedes aprovechar el trabajo del cantautor y compositor español para hacer un gesto de profunda comprensión del arte y las expresiones humanas. Me refiero tanto a la frase que cuenta una historia como a lo que interpretan los oyentes de la misma y la actitud que adoptan al respecto. El artista habla de crecimiento y evolución personal, e independientemente de su estilo y preferencias musicales, merece todos mis respetos. Porque aunque alguien no me cayera bien en lo personal, como profesional enfermero debo mirar más allá de las apariencias. Somos responsables de ver más allá de las palabras. Una enfermera tiene mirada de artista, y capaz de ver la transformación que ocurre en el mundo cuando, por ejemplo, se considera a la salud como una expansión de la consciencia, que diría Newman.
Esta vez no hablaré de paradigmas de salud, ni de cuidado, ni de la relación de ayuda. Prefiero resaltar nuestra tremenda capacidad para ver más allá de lo aparente. Porque no se trata de comprender el mundo, ni de cambiar de perspectiva, sino de empezar por aceptar lo que pasa y decidir qué puedes cambiar. En mi caso, aunque suene tópico, prefiero creer en la belleza de la vida. Y tampoco hace falta filosofar, ya que lo más pragmático es seguir disolviendo las medidas que limitan el pensamiento. ¿La hija de dos borrachos que solo pudo ser enfermera? Pues sí. ¡Muchísimas gracias por tu reconocimiento, Melendi!
Solamente tuve una salida.
Yo solo pude ser enfermera.
Yo sólo pude ser enfermera.
Me gusta señalar lo de sólo.
Quería reparar tanto dolor.
Transmutar todo lo sufrido.
Lo mejor que pude hacerle.
A mi historia y a mi mundo.
Cuidarme para tener calma.
Cuidar de quien lo necesita.
Dejarme cuidar cuando sea.
Eso y más es ser enfermera.
No lo puede ser cualquiera.
- SOLAMENTE ENFERMERA_
@antonReina