Buenas ideas en innovación: hacia el silo conectado

Buenas ideas en innovación: hacia el silo conectado

¿A dónde van las buenas ideas de innovación que surgen cada día en nuestro trabajo?  ¿Dónde podríamos consultar los proyectos que ya están en marcha en cada organización de salud? ¿Y qué pasa con los proyectos que han sido pilotados con éxito en una organización?

A veces parece como si las ideas de innovación fueran esos farolillos de papel que se lanzan desde la playa y que al principio quedan muy bonitos pero al poco tiempo se desvanecen sobre el mar.

Podríamos bautizar esta situación como la paradoja del silo conectado: vivimos en un momento de máxima conexión  en el que todos nos encontramos a un click de distancia, y sin embargo nuestras organizaciones siguen funcionando como auténticos silos de conocimiento en los que unos profesionales no conocen los proyectos de innovación que otros están desarrollando. Y del mismo modo tampoco existe comunicación entre las distintas organizaciones y puede darse el caso de que se por ejemplo dos hospitales estén desarrollando proyectos similares de forma paralela.

Esta falta de información y comunicación acaba produciendo en muchos casos que los profesionales no puedan desarrollar sus ideas, que existan ineficiencias o duplicidades en el sistema, o que proyectos que estaban aportando mucho valor perezcan una vez que han sido pilotados.

¿Qué podríamos hacer que estos silos acaben estando realmente conectados y que las buenas ideas acaben siendo proyectos en marcha? Aquí van algunas ideas que hemos ido recopilando:

Unidades de innovación: constituyen un excelente recurso en las organizaciones ya que canalizan las ideas de los profesionales y les ayudan a salir adelante, a través de la asignación de recursos.  Un buen ejemplo es el funcionamiento que ha tenido durante los últimos años la Unidad de Innovación del Sergas, con proyectos tan interesantes como Código 100 https://codigo100.sergas.es/?idioma=es  

Bancos de prácticas innovadoras: algunas organizaciones  han desarrollado plataformas web en las que los profesionales pueden subir y compartir sus ideas. Un ejemplo es el del Banco de Innovación del Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña. http://oigs.gencat.cat/  Y a nivel Europeo existen plataformas como la eHealth Hub Platform, en las que podemos ver cómo está el panorama empresarial en salud digital https://platform.ehealth-hub.eu/

Redes sociales: redes como Twitter son una forma excelente de intercambio de ideas entre profesionales. Y las comunidades creadas en LinkedIn y  Facebook también pueden ayudarnos a impulsar ideas de innovación.

Charlas TED: ya hemos hablado alguna vez de su valor a la hora de propagar buenas ideas. Son ponencias sobre salud, tecnología, educación, diseño, arte, etc., que en muchos casos están grabadas y se difunden en abierto a través de Internet. https://www.ted.com/talks?language=es

Y por último tenemos también las comunidades de práctica, como la ya mítica Tekuidamos o la actual red Picuida, que son grandes ejemplos de cómo crear espacios en los que compartir aprendizajes y experiencias sobre innovación en salud.

Al final va a parecer que la innovación y la ética hacker van a tener muchas más cosas en común de las que pensábamos. Y del mismo modo que siempre hay una forma mejor de hacer las cosas y que un problema nunca debería ser resuelta dos veces, dos buenas ideas deberían ser siempre conectadas.